
Tratamientos Farmacológicos
Empleo de tratamientos específicos
Aunque en general el tratamiento farmacológico del dolor crónico debería realizarse desde Atención Primaria, la Unidad de Dolor dispone de tratamientos específicos para determinadas patologías.
Indicado en el tratamiento de los dolores neuropáticos localizados como Neuralgias Postherpéticas, Síndrome Regional Complejo, etc.
Indicado en el tratamiento de las tendinopatías, especialmente aquellas que presentan calcificaciones.
Indicadas para el tratamiento de algunos dolores neuropáticos rebeldes y el dolor por metástasis óseas.

Infiltraciones
Administración de una medicación sobre el lugar concreto donde se origina el dolor
La idea de una infiltración es concentrar el efecto de una medicación, habitualmente un corticoide (antinflamatorio), en el lugar donde se origina el dolor para conseguir el máximo efecto con la mínima dosis y, por tanto, con los menores efectos secundarios. El hecho de que usted haya recibido una pauta de corticoides sistémicos (para todo el cuerpo) o que haya realizado infiltraciones locales en otra zona del cuerpo, no implica que no pueda tener un buen efecto con una infiltración ya que, como hemos dicho, estos tratamientos actúan únicamente a nivel local (en el lugar donde se administran)..
Indicadas en el tratamiento de los dolores provocados por compresión de una raíz nerviosa (por ejemplo por una hernia discal) y en muchas otras patologías.
Existen tres abordajes diferentes para hacer infiltraciones epidurales y puede ofrecerse uno u otro en función del tipo de dolor.
- Epidural caudal
- Epidural Transforaminal
- Epidural Interlaminar
Son las que se realizan alrededor de un nervio que recoge el dolor y la sensibilidad de una zona concreta (por ejemplo, su hombro).
Son las que se realizan entre dos músculos para mejorar la forma en la que estos se mueven y se deslizan uno sobre otro.

Radiofrecuencia
Aplicación de un tratamiento sobre un nervio a través de una agujas que administran una corriente eléctrica.
Se trata de administrar una corriente eléctrica a un nervio concreto (en función del problema) provocando una disminución de la sensibilidad del nervio o bien un daño (quemadura) sobre el mismo.
Es una técnica que busca disminuir la sensibilidad del nervio (neuromodulativa) y está indicada en el tratamiento de dolores crónicos que dependen de nervios que no pueden ser dañados porque son importantes para garantizar la fuerza muscular y el movimiento.
Es una técnica que busca quemar el nervio y frenar la transmisión de información dolorosa (neuroablativa) y está indicada en el tratamiento de dolores crónicos que dependen de nervios que no son esenciales para garantizar la fuerza muscular y el movimiento, y por tanto podrían ser dañados.
Esta técnica está indicada en el tratamiento de problemas dolorosos muy concretos, como el dolor lumbar y cervical (radiofrecuencia térmica de ramos mediales) y el dolor de rodilla (radiofrecuencia de geniculados)

Neuroestimulación
Consiste en la colocación de un dispositivo de neuromodulación mediante una corriente o un campo eléctrico para modular la transmisión del dolor.
La neuromodulación busca aprovechar los mecanismos fisiológicos modulación del dolor para conseguir un alivio del mismo. Es importante remarcar que la neuromodulación no es ni un tratamiento curativo de la causa que origina el dolor ni un tratamiento que va a hacer desaparecer este totalmente. Se puede considerar un tratamiento paliativo sintomático del dolor que busca disminuirlo lo máximo posible
En este caso, se busca estimular la médula espinal mediante la creación de un campo eléctrico que modula la transmisión del dolor evitando que las señales dolorosas lleguen al cerebro.
En este caso, se busca estimular una estructura llamada Ganglio de Raíz. Son estructuras situadas en el lugar donde las raíces salen del canal vertebral. Son muy importantes porque en ellas se localizan las primeras neuronas del tacto y el dolor, que actúan como filtro de estímulos dolorosos anómalos o aberrantes.
En este caso, el objetivo de la estimulación en un nervio periférico para tratar específicamente un dolor neuropático localizado en el territorio de ese nervio en concreto.
La diana de esta terapia en concreto es el tálamo (tenemos uno derecho y otro izquierdo), que se sitúa dentro del cráneo y rodeada por el cerebro. El tálamo es fundamental como centro neurálgico de la transmisión del dolor al cerebro.

Infusión Espinal de Fármacos
Infusión de un tratamiento a nivel espinal.
Se trata de administrar un/unos fármacos a nivel espinal, directamente sobre las raíces nerviosas para tratar el dolor.
Mediante esta técnica, se implante un cateter en el espacio epidural a través del cual se infunden fármacos (habitualmente un anestésico local, acompañado o no de un opioide), gracias a una bomba de infusión externa (que el paciente debe transportar), obteniendo una disminución del dolor en el nivel donde está implantado el catéter.
Es una técnica reversible y el catéter se extrae directamente tirando de él una vez deja de ser necesario o ha perdido su eficacia. Una vez transcurrido un tiempo, el catéter debe sustituirse por otro nuevo.
En este caso, el catéter se coloca en el espacio subaracnoideo y la bomba de infusión va implantada en el propio paciente (tejido subcutáneo).
Si bien la bomba puede extraerse, está pensada como una terapia permanente para el paciente.